Jesús está usando la levadura como símbolo de corrupción.
Con sus palabras, les está advirtiendo que tengan cuidado con las cosas que enseñan los fariseos y los saduceos,
porque corrompen a la gente (Mateo 16:12).
Lo que enseñaban los fariseos estaba corrompido. Y ellos enseñaban las leyes del Viejo Testamento judío. Y es que la ley de Dios había sido cambiada el mentira por la pluma mentirosa de los escribas, como advirtió el profeta Jeremías en Jeremías 8:7-8.