Nuestra obra se sostiene principalmente con las
contribuciones voluntarias que hacen los testigos de Jehová. En nuestras reuniones
nunca se hacen colectas.(¿Ya ven como se contradicen? vean como a continuación dicen en que lugar se encuentran las cajas de la colecta está en sus salones) Tampoco se nos pide pagar el diezmo (Mateo 10:7, 8). Si alguien desea dar un donativo,
puede depositarlo en una de las cajas de contribuciones que hay en nuestros lugares de reunión. Los nombres de los donantes no se dan a conocer.
Hay varios factores que contribuyen a que no tengamos tantos gastos. En primer lugar,
entre nosotros no hay clérigos que reciban un salario. Además, los testigos de Jehová
no cobramos ni un centavo por predicar de casa en casa, y nuestros lugares de reunión son sencillos.
Las contribuciones que se envían a las sucursales de los testigos de Jehová se utilizan para socorrer a las víctimas de desastres naturales, apoyar a los misioneros y ministros viajantes, construir lugares de reunión en países en vías de desarrollo e imprimir y enviar biblias y publicaciones cristianas.
Cada persona decide si quiere donar para los gastos de la congregación local, para la obra mundial o para ambos. En todas las congregaciones se preparan periódicamente informes financieros que sus miembros pueden consultar.