Sí, pero la otra cara de la moneda también existe:
Tengo otros vecinos que por pensar demasiado en que si esto o lo otro, van reculando el tener un hijo, y a lo que quieran, ya será demasiado tarde.
Y es cierto que hoy en día, si echas a pensar en los gastos, el trabajo, la hipoteca, la comodidad, el patatí y el patatá, pues no tienes hijos nunca! Triste panorama, el que tenemos...