Vivimos en una sociedad basada en la hipocresía, en la que lo más importante es ser aceptados por los demás. La gente que nos rodea, el entorno, nos influye y mucho. Moldean nuestro carácter, nuestra personalidad, hasta nuestra forma de pensar.
El límite está entre lo que hacemos de nosotros mismos y lo que el entorno nos hace ; en ser como somos o como quieren que seamos.