LA VERDADERA LEY DE MOISÉS es la Ley que nos enseña Jesús EN EL EVANGELIO......

[KIMO]

Y tú como eres fariseo todo lo que haces, lo haces para impresionar. Pero no te atienes a lo que manda Jesucristo en el Evangelio, pues Jesucristo te manda, guardar y predicar los mandamientos del Evangelio, cosa que tú no haces. Por eso vas de mal en peor y has pasado a ser un adorador de los preceptos de hombres que son preceptos de muerte, que enseña el viejo testamento.

‘Oh, Dios, te doy las gracias porque no soy como todos los demás:
extorsionadores, injustos, adúlteros..., ni tampoco soy como este cobrador de impuestos.
Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que obtengo’” (Lucas 18:10-12).

[Elisabet*]

Y tú como eres fariseo todo lo que haces, lo haces para impresionar. Pero no te atienes a lo que manda Jesucristo en el Evangelio, pues Jesucristo te manda, guardar y predicar los mandamientos del Evangelio, cosa que tú no haces. Por eso vas de mal en peor y has pasado a ser un adorador de los preceptos de hombres que son preceptos de muerte, que enseña el viejo testamento.

‘Oh, Dios, te doy las gracias porque no soy como todos los demás:
extorsionadores, injustos, adúlteros..., ni tampoco soy como este cobrador de impuestos.
Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que obtengo’” (Lucas 18:10-12).

Jesucristo no mandó a los ricos dar a los pobres la décima parte de lo que obtenían, sino que al hombre rico le mandó vender todo lo que tenía y darlo a los pobres. Y ese mandamiento era para todos los ricos, pues dijo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios.

[Elisabet*]

Y tú como eres fariseo todo lo que haces, lo haces para impresionar. Pero no te atienes a lo que manda Jesucristo en el Evangelio, pues Jesucristo te manda, guardar y predicar los mandamientos del Evangelio, cosa que tú no haces. Por eso vas de mal en peor y has pasado a ser un adorador de los preceptos de hombres que son preceptos de muerte, que enseña el viejo testamento.

Oh, Dios, te doy las gracias porque no soy como todos los demás:
extorsionadores, injustos, adúlteros..., ni tampoco soy como este cobrador de impuestos.
Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que obtengo’” (Lucas 18:10-12).

Vuelvo a decirte que Jesucristo no mandó a los ricos dar a los pobres la décima parte de lo que obtenían, sino que al hombre rico le mandó vender todo lo que tenía y darlo a los pobres. Y ese mandamiento era para todos los ricos, pues dijo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios.

[Elisabet*]

Vuelvo a decirte que Jesucristo no mandó a los ricos dar a los pobres la décima parte de lo que obtenían, sino que al hombre rico le mandó vender todo lo que tenía y darlo a los pobres. Y ese mandamiento era para todos los ricos, pues dijo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios.

No hubo respuesta, porque sabe que lo que he dicho es verdad.