¿Cuál es el nombre de Dios?
La biblia nos enseña que Dios tiene un nombre y dicho nombre fue pronunciado en tiempos pasados.
Tres preguntas con sus respuestas sobre el nombre de Dios:
Pregunta: ¿Tiene Dios un Nombre? Respuesta: Sí. Pregunta: ¿Conozco su pronunciación? Respuesta: No. Pregunta: ¿Nos muestra la biblia su pronunciación? Respuesta: No
En un comentario anterior mencionaba lo siguiente:
¿Por qué no debemos poner nombre a Dios?
En la biblia encontramos en el libro que relata la creación que Dios le dijo a Adán que pusiera nombre a todos los animales. Dios llamó al hombre Adán, y Adán llamó "Ishasha" (varona, de Ish, varón) y luego Ewa, a la mujer.
Sin embargo, Dios no permitió al hombre ponerle un nombre a él.
La biblia nos deja claramente dicho que el nombre de Dios es santo, como Dios es santo.
NO existe tal cosa como "el Dios Verdadero".
Para los seguidores de una religión, ese Dios es el verdadero, y para sus detractores, ese Dios es falso.
Hay tantos dioses verdaderos como seres humanos viven en el planeta, y todos esos dioses son diferentes entre sí.
El resto son fantasías que cada cual se inventa, porque es emocionalmente reconfortante poder asignar todo lo bueno y todo lo malo a un ente externo.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
¿Eres testigo del momento en que sané?, ¿Eres testigo del momento en que la tierra llegó a existir?, ¿Eres testigo, o tienes la certeza, de que la biblia es una fábula creada por hombres?
Porque una cosa son tus opiniones. Pero de ahí a dar testimonio de que lo narrado por ti (o tus fuentes) es verdad hay una gran distancia, estimado.
Yo doy testimonio de que Dios dice la verdad. Y él dice: "No darás falso testimonio".
Hablando de eso. En el artículo de apertura del tema mencioné que me atendieron varios médicos por aquel dolor, pero ninguno de ellos me refirió a un psiquiatra.
Aunque opinaste antes que el dolor que sentía podía ser real, también agrego que cuando defecaba salía un líquido como rosado o como tirando a rojo, si no recuerdo mal el color. Eso tampoco me ha vuelto a ocurrir.
Te dejo el último párrafo de un artículo cuyo vínculo aparece en (1).
El artículo es bien interesante como para leerlo.
______________________________________________Iniciado por La fe que cura(1)
(1) Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría
(2) curación mediante la fe
Última edición por doonga; 15-jun.-2021 a las 21:33
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Jescristo, es el único que en la tierra no se halló en su boca falsedad, y el dijo que los verdaderos adoradores adorarían al Padre, Juan 4:23,24 (para el que lo quiera leer)
¿Entonces por qué los feligreses de la ciristiandad le la adoración al Hijo?o ¿Incluso a María,a la cruz, o los santos?
El artículo es extenso, y me parece que si tomo solo unas líneas quizás no sea lo mejor.
Ahora, buscando en internet palabras como "señorita corin" o "señorita cáncer" no encuentro mayor información sobre el mencionado. Eso me hace pensar que es un caso de poco interés para las comunidades médicas.
Los pocos resultados que encontré tienen que ver con webs católicas (a las cuáles no entré) y una hablando de espiritismo. Ni siquiera hay "muchas páginas religiosas" hablando de esa curación que data de hace tantos años (tiempo suficiente, me parece, para ser más divulgada).
Es extraño para mi, o novedoso, que un médico esté sugiriendo que se puede curar un cáncer con autosugestión. Por eso decía que hay que leer el artículo más a fondo.
"Señorita Corin" comparado con mi testimonio:
La señorita Corin posiblemente no tenía cáncer, como se entiende hoy día, sino una úlcera. Pero en aquellos años los diagnósticos eran diferentes. Fui atendido por la medicina actual. No hubo diagnóstico. Parece que se sugirió una gastritis crónica. La señorita en cuestión no sanó de inmediato, sino que pasó por un proceso. En cuanto oraba o en el momento en que terminé (no sabría precisar), el dolor se fue y no volvió. El artículo que publicas, también parece sugerir que la señorita tenía una convicción de que sería sanada. Yo creía que Dios me podía sanar, pero no sabía si lo haría. Ella siguió un proceso confiando en hombre. Yo creí en el Dios verdadero.
Lo último que menciono es lo más importante y distintivo.