Lo malo de esto, es que ellos son siempre los buenos y los demás los malos, parece que todavía no han entendido que cada persona, cada País tiene lo que se gana, y que los demás no tienen porque tener que pagar la inaptitud de los demás.
Esto suena medio "justo" hasta que somos nosotros los inaptos o los que necesitamos una mano para levantarnos. Alli sí todos lloran a coro "que viva el Socialismo", cuando se dan cuenta por fin que arrieros somos y en el camino andamos.