Una vez me dijo Tía Teresa que en el mundo no existen los ricos. Ella decía que todos somos pobres. Me debió ver cara de gilipollas y me lo explicó:
El mundo está lleno de pobres que envidian a los que son un poco menos pobres que ellos. Si le preguntas a cualquier persona que tú consideres rica si efectivamente lo es, te dirá que en absoluto, que tiene infinitos problemas financieros y que con lo que gana apenas le llega para mantener lo poco que tiene.
Me dijo aquella vez, que lo que salvaba al mundo es que NO todos los pobres eran envidiosos y que los había que aprendían a sacar lo mejor que podía sacársele a su pobreza. Los que lo pasaban mal, eran los acomplejados, los envidiosos y los pobres amigos de lo ajeno (que no deja de ser envidia) Esos pobres que creen que dejarán de ser pobres por robarles a los menos pobres lo poco que tienen más que ellos, incluidos sus problemas.
¿Has visto a estos españoles que se consideran pobres? ¿Y a los argentinos que nos hablan de la pobreza y atacan a EEUU desde su Apple y degustando una Cocacola antes de ir a comer la McDonals con sus tejanos nuevos? ¿No te has fijado en cómo luchan las clases pobres por dejar de ser tan pobres?
Le hablé de los países pobres, de esos que envidian a los países ricos...¡Y ya sabes cómo es mí tía...! No me dio un bofetón porque ya está mayor! Pero me dijo que le dijera qué país es rico. Por supuesto yo le puse el ejemplo de España que para eso uno es patriota...y ¿Sabes lo que me dijo?
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Nunca, en un Primero de Mayo desde la segunda guerra mundial, se habían concentrado tantas agresiones al mismo tiempo del capitalismo contra los Derechos conseguidos por los trabajadores y trabajadoras de Europa.
El robo con la reducción de salarios, la reducción de la libertad de negociación colectiva, el aumento de la precariedad, el retroceso en la lucha de las mujeres trabajadoras por alcanzar la igualdad, la disminución del salario diferido mediante la eliminación de servicios públicos, la ampliación de las diferencias de clases destruyendo el estado social y transformando los servicios públicos esenciales en asistencialismo, lo que nos lleva a una sanidad y una educación para ricos y otra para pobres. Estos son algunos de los elementos del terrorífico catálogo que las políticas neoliberales de la derecha más reaccionaria, al servicio de sus intereses de clase, está imponiendo con el pretexto de la crisis."
http://www.pcandalucia.org/malaga/?p=2579
De golpe y porrazo, se me vinieron abajo todos los castillos en el aire que yo había construido creyéndome rico....