Comparar la evolución, la teoría de la relatividad o las leyes de ohm con la creencia de la existencia de un Dios creador es como comparar peras con manzanas.

1° Nadie ha visto nada, absolutamente nada de lo que se pueda concluir la existencia de un Dios creador: todo son conjeturas.
2° Si algún día se demuestra la verdad de la evolución, o su falsedad, la conclusión será "la evolución es un hecho", o "la evolución no es un hecho".
Pero respecto a un Dios creador no se puede demostrar nada: ni respecto a su existencia ni respecto a su inexistencia.

No existe evidencia legítima de la existencia o inexistencia de un Dios creador.