Ese versículo habla de consecuencias. Está diciendo que las consecuencias de los pecados de un hombre, repercuten en generaciones posteriores. Dios estaba diciéndoles a los israelitas que sus hijos sentiiran el impacto de la generación de sus padres, como una consecuencia natural de su desobediencia y odio a Dios.

Los hijos que crecian en tal ambiente, practicarian de igual modo la idolatria y que tomaria varias generaciones para revertirla. Dios no nos responsabiliza por los pecados de nuestros padres, pero a veces sufrimos como resultado de los pecados que cometieron nuestros padres, como bien lo ilustra Éxodo 20:5.