Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
Dios no mata a nadie, y menos por un asunto de dinero.

Ahí hubo un doble asesinato sin resolver.

Al menos, esa historia está contada como “muertes extraordinarias”.

“Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”.

Se impuso el terror ¡Cualquiera engañaba en adelante!
Lo quieras o no lo quieras nadie puede engañar a Dios, y Ananías y Sáfira quisieron engañar a los apóstoles. Y aquel castigo quedó como ejemplo para que los mentirosos no jueguen engañando a la iglesia. Y eso es lo que pasó.