Los testigos de Jehová: organizados para predicar las buenas nuevas
Probablemente nuestra predicación sea lo que más nos caracteriza.
Predicamos de casa en casa, en lugares públicos y en cualquier lugar donde haya gente. ¿Por qué lo hacemos?
Los testigos de Jehová predicamos para alabar a Dios y dar a conocer su nombre (Hebreos 13:15).
También lo hacemos para obedecer este mandato de Cristo:
“Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones,
enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20).
Y, además, lo hacemos por amor a la gente (Mateo 22:39).
Sabemos que la mayoría de las personas tienen sus propias creencias
y que no a todos les interesa oír nuestro mensaje.
Pero estamos convencidos de que las enseñanzas de la Biblia
pueden salvarle la vida a la gente. Eso nos motiva a continuar
“sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo”,
tal y como lo hicieron los primeros cristianos (Hechos 5:41, 42).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)