LA BESTIA DEL FIN Y EL NÚMERO 666
Tres imperios de guerra aparecerán en el mundo DESDE JESUCRISTO HASTA EL TIEMPO DEL FIN: el Dragón y las dos Bestias (Apocalipsis 12 y 13):
En los libros de las biblias, las profecías nos dan detalles de las cosas que haría la Bestia del Fin, y sobre esta Bestia del Fin, así nos dice la escritura:
"Aquí la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, un número de hombre. Su número es 666". [Apocalipsis 13,18].
Sobre este número simbólico de la Bestia (666), Juan el apóstol nos dice que el que tenga inteligencia lo calcule. Y este es el cálculo y la interpretación:
6 + 6 + 6 = 18 y 1 + 8 = 9...
9 será el número y la llave que nos abrirá la puerta de muchos misterios en el tiempo del Fin.
Inventa algo más sugestivo, como
6 * 6 * 6 = 216 y 2 + 1 + 6 = 9
..... o acaso tu inteligencia no te permite multiplicar?
Hay que ser muy infantil como para escribir tantas estupideces juntas como las que escribes.
Ojalá que el nueve te sirva de llave para abrirte la tapa del cerebro.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Las citas que te pongo del apocalipsís de San Juan, son parte del Evangelio, porque Juan recuerda las palabras de Jesucristo, y todo lo que enseña Jesucristo es parte del Evangelio.ç
Lo que no es parte del Evangelio son tus interpretaciones y tus deseos de negar los mandamientos y enseñanzas de Jesucristo.
Así que ya lo sabes, por mucho que quieras combatir contra Jesucristo y sus mandamientos, vana es tu cabezonería.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Lo que tienes q aprender es el Evangelio.
El Evangelio no es todo lo que está escrito en las biblias. Los libros del Evangelio fueron incluidos en las biblias, pero en las biblias también fueron incluidos otros muchosescritos que no son el Evangelio y que contienen mandatos que son contrarios al Evangelio. Y Jesús no mandó predicar esos mandatos, Él mandó predicar solamente el Evangelio.