Se dice que muchas mujeres aztecas, al ver vencidos a los suyos, mejor se coayuntaron con los españoles.
Entonces sí, los inicios de Tenochtitlan tuvieron mestizaje nahua-extremeño.
Pero a la capital de México llegaron, con los siglos, tal cantidad de migrantes, que hoy día el "defeño" o "chilango", esto es, el que vive en la capital de México, ya no tiene fisonomía propia, ni apellidos característicos.
Ahora bien: si nos remontamos a España, veremos que los iberos ya no existen. Los iberos son lo que distingue a España de sus vecinos italianos y marroquíes. Pero tantos siglos de conquista por ellos por los desaparecidos godos, vinieron a exterminar, por dilución de genes, a la raza ibera en sí.
Sin embargo, me parece menos descabellado llamar a España "los iberos" que llamar a los mexicanos "los aztecas", porque tengo entendido que había muchísimos iberos y extendidos por toda la Península, mientras que aztecas, había pocos y concentrados en la hoy capital de México.