Los caballeros templarios no cuidaban nada de divino; se dedicaban a las tres cosas que màs poder dan: comida, militar y banco. Habian llegado a tener tantas riquezas que prestaban dinero a los Estados occidentales. Todo con apoyo papal.
El rey de Francia decidiò eliminarlos y quedarse con sus riquezas; en ese modo bajar un poco el poder de la Iglesia.