La posibilidad de tener sexo no viene dada por el albedrío femenino.
Viene dada por lo guapo que seas, por el cuerpo atlético y apolíneo que tengas, por las horas de rayos uva o playa en su defecto (la playa es de pobres), por lo cara que sea tu ropa, por lo caro que sea tu coche/moto y por lo abultada que esté tu cuenta corriente en general.
No hay más.
Si así fueran las cosas en términos generales... qué triste sería el caso para todos los hombres!!!
Para finiquitar una contienda, no siempre es necesario ser uno quien dice la última palabra. Se proclama uno satisfecho y victorioso; cuando el argumento enemigo empieza a tornarse incoherente, vacío, desesperado y sin sentido...