La filosofía del fracaso en América vs la realidad.

[Free your mind]

Estimada Gabagaba:

Una de las primeras cosas que un gobierno totalitario restringe son las libertades, muchos de los trasnochados seguidores, y adulantes del castrismo, miran siempre a otro lado cuando se habla, de que la isla es una cárcel flotante, un hecho que es conocido por todos, pero que nadie le gusta comentar.

En Cuba solo los privilegiados pueden salir, siempre con el “permiso” del régimen, más que todo con fines de propaganda política, y siempre con algún rehén familiar como “garantía” de buen comportamiento, si a pesar de las amenazas decide huir, sabe que su familia sufrirá privaciones, y que si es capturado en el intento puede ser ejecutado en el sitio (si es una persona común), o encarcelado si su asesinato llamaría la atención de la comunidad internacional, o es todavía de alguna forma útil al gobierno.

Un caso debidamente sustentado que ilustra esta política de estado, es la llamada “Masacre del remolcador 13 de Marzo” los interesados pueden seguir el siguiente enlace:

http://www1.umn.edu/humanrts/cases/1996/Scuba47-96.htm.

Como una muestra de lo nefasto que este gobierno ha sido para su propio pueblo, y la desfachatez, el cinismo y la desvergüenza con la que siempre se manejan, me permitiré comentar sobre el artículo que publique antes:

“Con la compraventa de casas el Gobierno busca enfrentar persistente déficit de más de cientos de miles de viviendas en Cuba -11,2 millones de habitantes-, agudizado en 2008 por el paso de tres huracanes que en pocos días destruyeron o dañaron medio millón de casas.”

El dueño de todos los medios de producción (exceptuando las empresas de turismo aliadas al régimen con la que comparte beneficios) y fuentes de trabajo, es el gobierno cubano. Si se le pregunta a un jerarca cubano el porqué de esta situación, este responderá con una mezcolanza marxista sobre el capital, la burguesía, y el hombre nuevo, pero la realidad es que los cubanos no son ciudadanos, sino vasallos, y el control de los medios de producción y la propiedad privada, son sistemas de control político y social, si te rebelas, no hay trabajo, ni tu familia tiene casa.

Esto ha sido así por más de 40 años, destruyendo la iniciativa individual, pero lo peor es que, para ascender dentro de cualquier actividad económica, no importa el esfuerzo y las aptitudes (a excepción de los deportistas, que son una clase privilegiada, como herramienta de propaganda), sino lo que realmente interesa es la sumisión al vetusto líder, así siempre los puestos directivos de cualquier empresa, son fichas del partido sin ninguna aptitud y conocimiento de la actividad que manejan en la mayoría de los casos. El resultado de esto, es que todas las empresas y servicios en Cuba, son ineficientes, y corruptos, grandes elefantes blancos que lo único que producen es perdidas.

Por lo tanto ahora, enfrentados a la realidad, de que son incapaces (a pesar de manejar todos los recursos de la isla, durante más de 40 años) de construir las viviendas necesarias, y negándose a asumir su responsabilidad tanto de este colosal fracaso gerencial (la culpa es siempre de otros, máxima de este tipo de gobiernos y sus representantes, en este caso todo es culpa de los huracanes), como de haber negado la posibilidad de que otros asumieran dicha responsabilidad (la industria privada, la cual fue perseguida y asaltada por ellos mismos), deciden escurrir el bulto y sin una disculpa siquiera, ni un juicio, ni nada, traspasan dicha responsabilidad, al más débil, y a pesar de eso le niegan todo recurso como se lee a continuación:

“El Gobierno autorizó en abril de 2010 a la población a levantar sus casas con sus esfuerzos y recursos, pero también eliminó los subsidios a los materiales de construcción, lo que hace muy difícil que los cubanos, con un salario promedio de 20 dólares, puedan hacerlo.”

Fíjense bien, el gobierno les da permiso de “levantar sus casa con sus esfuerzos y recursos” , es decir, sálvese quien pueda, y a continuación les brinda una ayuda generosa: “pero también eliminó los subsidios a los materiales de construcción, lo que hace muy difícil que los cubanos, con un salario promedio de 20 dólares, puedan hacerlo”. Y todo esto sin la más mínima vergüenza.

Saludos,