
Hoy es San Miguel Arcángel, y también los arcángeles San Rafael y San Gabriel.
A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
PARA PEDIR LA PROTECCIÓN DEL CIELO
Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.
Amén.
Antes de la Creación del mundo, Dios creó a los ángeles, entre ellos a Luzbel (Luz bella), que era el ángel más bello, poderoso e inteligente del Cielo. Nada menos que el más alto de los serafines (serafín es el grado más alto en la escala de nueve coros angélicos: ángeles, arcángeles, principados, tronos, dominaciones, potestades, virtudes, querubines y serafines) (Por cierto, los detalles de esta historia no hay obligación de creerlos, son tradición pero no son un dogma, aunque sí que lo es la existencia del demonio).
Luzbel se rebeló contra Dios, él y otros miles de ángeles, al grito de Non serviam! (No serviré
, porque se les permitió ver lo que iba a pasar, ver a Dios como Jesús, como un hombre (que es una criatura bajísima comparada con los ángeles), y le vieron insultado y crucificado como un criminal, y también lo vieron hecho niño en un humilde pesebre.
¡No podían arrodillarse ante un hombre!, y menos ante un niño pobre, y menos ante un hombre tratado como un criminal, escupido y humillado; ante un dios sí, pero ante un dios hecho hombre... ¡jamás! (así lo decidieron y le plantaron cara a Dios). Pero el colmo fue lo de la Virgen María: menos todavía podían tener como Reina a una mujer, una criatura humana, jovencita, sencilla, pobre. Por lo menos, Jesús es hombre y es Dios, pero la Virgen María es solamente humana. ¿Cómo iban ellos, tan poderosos y perfectos, espíritus puros, obedecer y venerar a una mujer con cuerpo? Entonces lucharon espiritualmente (porque los ángeles no tienen cuerpo y Dios tampoco; lo de las "alitas" es una imagen poética y con la que se expresan en algunas apariciones, pero los ángeles no tienen alas ni el demonio cuernos). Combatieron los ángeles rebeldes contra los ángeles fieles a Dios, al mando éstos últimos de San Miguel, un arcángel (el segundo por abajo en la escala de perfección), al grito de Qui ut Deus! (¡Quién como Dios!).
Los ángeles rebeldes, que querían dar algo así como un "golpe de estado" en el Cielo y hacer pasar todo bajo el poder de Luzbel, perdieron esa batalla espiritual de voluntades y entendimientos, y se separaron de Dios, formando un reino aparte que llamanos infierno (que no es un lugar, sino un estado espiritual en que no hay Dios, y por tanto es todo 100% odio, ni una pizca de amor, porque el Amor es Dios).
Y dedican todos sus esfuerzos a tentarnos, pero no porque les importemos nada, sino porque es la forma más inteligente de hacer daño a Dios. Si quieres hacer daño a un padre, no le tires piedras a él, ni le insultes... No, si eres diabólicamente inteligente irás a por sus hijos, eso sí que le hace daño de verdad; pero no matando a sus hijos sino convenciéndolos para que sean ellos mismos los que se pongan en contra de Dios y traicionen a su propio Padre;L ahí sí que están triturando cruelmente el corazón de Dios. Y por eso quiere apartarnos de la senda del bien, para que nos condenemos y así Dios no nos tenga nunca con Él.
Por eso hay dos nombres que el demonio teme especialmente: el de María -porque no pueden soportar su belleza espiritual y el que no se haya dejado seducir por el pecado ni una sola vez-, y el de Miguel, porque es el héroe, el pequeño general que les venció siendo mucho menos poderoso que ellos.
Última edición por Pumby; 29-sep.-2010 a las 07:52
Inmaculado Corazón de María, ¡sed mi salvación, Madre Mía!