A mí perfume. Y a lluvia.
- Que a qué huele lluvia?
- Vengan aquí y lo sabrán...
A mí perfume. Y a lluvia.
- Que a qué huele lluvia?
- Vengan aquí y lo sabrán...
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.