...me saludaba un individuo desde la otra banqueta. Devolvi el saludo. Era un excompañero de la universidad. No eramos muy amigos, pero platicabamos de cuando en cuando. Un dia me dijo que le pagarian 50 dolares por ir al juzgado a un jucio de divorcio y decir que el marido, maestro de profesion, era un buen individuo que procuraba a su familia y tenia buenas costumbres. Ni siquiera conocia al maestro ese. Le daba mucha risa a mi compañero la situacion. Me hizo enojar. Le dije que como podia prestarse a algo asi, que si no podia pensar en que este tipo solo se desobligaria de sus hijos, que la esposa seria la que lidiaria con todo su educacion, las que los vestiria y alimentaria, que seguramente tendria que trabajar porque el tipo ese del exmarido le escatimaria el dinero, que el no veria a los hijos en las enfermedades, en los berrinches. Que ademas que clase de tipo era que ni siquiera tenia un amigo que fuera a mentir por el al juzgado que tenia que pagar a uno. Supongo que solo me falto golpear el piso con el pie, quiza lo hice. Nunca volvimos a hablar despues de eso, no supe si fue o no. De cualquier manera todos pensaban que era yo medio raro, simplemente era cinco o seis años mayor que el mayor de ellos. No habia visto al compañero este hace muchos años. Tampoco me dan ganas de volver a verlo.