Bien. Respeto al que quiera pensar que tiene parentesco con algún simio feo, peludo, garrapatoso, tarado y mal oliente, pero en cuanto a mí; soy una creación de Dios "a su imagen y semejanza".
Bien. Respeto al que quiera pensar que tiene parentesco con algún simio feo, peludo, garrapatoso, tarado y mal oliente, pero en cuanto a mí; soy una creación de Dios "a su imagen y semejanza".
Para finiquitar una contienda, no siempre es necesario ser uno quien dice la última palabra. Se proclama uno satisfecho y victorioso; cuando el argumento enemigo empieza a tornarse incoherente, vacío, desesperado y sin sentido...