Soy hombre y me gusta que mi pareja me muerda los pechos con sus labios, dientes no, a ella también, pero no es dogma, siempre no es igual.
Soy hombre y me gusta que mi pareja me muerda los pechos con sus labios, dientes no, a ella también, pero no es dogma, siempre no es igual.
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella
No hay pan para tanto chorizo