Ah qué buenos años los de primaria y secundaria.
En primaria era un niño bien portado (es eso o es que mis recuerdos ya no llegan tan lejos jajajaja).
Recuerdo que jugábamos basketball, éramos un compañero y yo contra el resto de la clase, eran como 7 u 8 contra 2 y nunca nos ganaban.
Luego está el "típico gordo" como dice Diavolo, una vez choqué con él y le quebré los anteojos nuevos. Aún a estas alturas de la vida me da pena por habérselos quebrado, aunque haya sido sin querer queriendo como decía el chavo del 8.
Recuerdo que en cuarto, quinto y sexto tuve la misma maestra. Hacía unas sesiones de concentración o qué se yo lo que era, el asunto es que siempre me decía que mejor me saliera del salón porque nadie lograba concentrarse conmigo hablando y hablando y hablando. Luego cuando yo ya estaba en el corredor me ponía a llorar porque me sentía discriminado. En realidad aún hoy me da tristeza de mi mismo, yo era tan sólo un niño jajaja.
En secundaria hicimos taaaaaaantas diabluras mi grupo y yo. A la profesora de ciencias un día le dimos un confite que encontramos botado cerca de los sanitarios y que trajimos a patadas hasta el salón. Ella hasta lo saboreaba después y nosotros muertos de la risa.
Le robábamos el papel higiénico al guarda y le decorábamos la oficina al estilo guirnaldas, jajajajaja, imagínense: guirnaldas de papel sanitario, jajajaja!
Tenía un compañero, Pablo se llama, cada vez que hacía algo malo, todo el grupo a coro le decíamos: aaaaaayyyyyy Paaaaablo!! Y el pobre terminaba llorando!
Una vez, en octavo, a los catorce años, el profesor de religión me descubrió una revista porno. Yo tranquilamente le dije:
- "cómo me va a sancionar por traer una revista de disney?"
A lo que él contestó: -"cómo de disney, no está viendo la cochinada que es?"
Y yo le dije:-"y usted no está viendo los miquitos?" jajajajajajaja!! (En mi país mico es igual a vagina)
Se enojó tanto que me castigó por burlarme de él y no por andar la susodicha revista! jajajaja
Bueno, al igual que Diavolo, luego les cuento más!!
Excelente post Diavolo, me distrajo y me hizo recordar buenos momentos!!
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.