En la esquina de la salida de mi casa hay un poste de luz. Resulta que el poste siempre se apagaba cuando yo pasaba.
Al menos eso creía hasta que me di cuenta que ese bombillo de alumbrado público parecía más una lucecita de navidad, ya que estaba dañado y tenía un rango de intermitencia como de 45 segundos que es más o menos el tiempo que uno tarda caminando mientras lo tiene a la vista.
Resultó que al final no había de fondo más que un mal servicio por parte de la empresa que brinda el servicio de alumbrado público.
Si fuera un caso de "fenómeno SLI" como dice MagAnna, ya usted mismo se hubiera dado cuenta. Tengo una amiga que no puede tocar archiveros de metal, no puede abrir refrigeradores, no puede pararse en alfombras y no sé que otro tipo de cosas porque "pum" siente la energía donde fluye (la jala decimos por aquí).
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.