La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su pecho. Está en su corazón. La fortaleza de un hombre no está en el peso que pueda levantar. Está en las cargas que puede llevar a cuestas.
El hombre fuerte no se queja, no sufre, siente dolor pero no se lamenta día tras día, no se habitúa al arrepentimiento, actúa para no volver a caer, vive y se atreve a ser felíz..
Muy bueno AnnaGabby!