Hace unos días me acordé de un libro, una película o vaya a saber de que me acordé, pero lo anduve rumiando un rato. Y se fue haciendo un petit bolonqui en la sabiola, diríamos por mis pagos, hasta que me senté, y definí, para mí, que era LO BUENO, LO MALO, Y LO FEO.

LO BUENO: creo que no hay nada mejor que conocer. Porque lo único que produce expansión, crecimiento, desarrollo -personal y social- es el conocimiento y sus aplicación que permite nuevo conocimiento. Incluso para esa vieja cosa tan reiterada en el mundo -incluso en este foro- que es el amor.
Hablo como cristiano que no soy: cuando Dios le dijo al hombre "Creced y multiplicaos. Henchid la tierra", en mi humilde condicion de humano peatón de ideas, creo que le dijo conoceos entre vosotros, conoced la tierra, aprended a sacar su jugo: sabreis así que es generosa, aprendereis así a amarla, a repetarla y ella os dará su fruto.
Hablo como pequeño humano que sí soy: no hace mucho un ratón que corretea mi gastado corazón, me dijo: víveme. Más conozco el ratoncito, más puedo vivirlo, más puedo vivir yo y conocerme, más puedo permitir ser vivido, más soy yo mismo. Solo conocer algo permite vivirlo. Como decía el sabio, quien no conoce nada, no ama nada. Es lo que otorga generosidad y capacidad de perdón.
Es lo bueno: conocer.
LO MALO: El egoísmo. Que no es sino una enfermedad, una incapacidad. La incapacidad de compartir, que es compartirse. El egoista es siempre un insatisfecho. Se aprovecha de otros solo para llenar los vacíos que su propia incapacidad le crea. Puede pasar por no egoísta, incluso puede aparecer como generoso: pero lo es solo para satisfacerse a si mismo. Dá, cuando lo hace, porque su generosidad es reconocida: caso contrario, no da.
El egoísmo es una discapacidad, y casi que no tiene cura.
LO FEO: el odio irracional. Porque se puedo odiar. Hay situaciones por las que a veces se pasa, que generan ese sentimiento que, aunque doloroso, es normala que exista. Cuando es con motivos, puede ser racionalizado, y, por tanto, manejado.
Pero el dio irracional, el que surge sin motivos, es el que se manifiesta en las bajezas humanas, en el dañar por placer, en el desinterés absolto por el prójimo, en la justificación constante de si mismo.
Sus portadores son especialistas en la ruindad, no poseen virtud alguna aunque puedan comprar diplamas que afirmen que las tienen. Antre el daño inferido, sus culpas duran lo que un pedo en una canasta: lloran un ratito, se recuestan en nuevas expectativas, estan expiados.
Este es el odio de los flacos de corazón, de los imbéciles sin pertenencia, de los despreciantes eterno, los autojustificados traidores...normalmente de sí mismos.
Es lo peor.

Y chau