Bueno, llegada tempranera esta semana. Justo aayer que estuve pensando en la lcda., se nos aparece como un rejucilo diría mendieta.
Y pensaba con sacros pensamientos, no se vaya a suponer otra cosa. Tengo u cuentito para ella, que aprendí hace muchos años. En el siguiente post -para seguir su ejemplo-, se lo cuento. Tipa insstruida, lo entenderá perfectamente.
Antes dos aclaraciones. En efecto, desde jovencito me gustan las jovencitas. Y no que no le haya hecho a alguna veterana, semejante defecto no lo hallará en mi C.V.- Pero sí, me he inclinado desde temprana edad por la edad temprana. Esto a cuenta de que con los años me voy poniendo selectivo porque se me van acabando los cartuchos. No en este momento, claro, por una cuestión primero de distancia y segundo porque soy un tipo fiel (o primero esto que aquello), pero como la vida le pega revolcones a uno de esos que no se empardan, en cualquier momento se puede quedar haciendo sapito en la vereda. Creame que he fracasado muchas más veces que las que he ganado, de modo que tengo al respecto el cuero curtido. Si tal situación llegara a darse -dios no lo quiera, porue para estos asuntos solo dios sabe-, y quiere hcer alguna pruebita de resistencia, no dudaría en llenarle las orejas -para decir un algo- de pasto, ah?. No que ande disparando con una metralleta, en absoluto, pero no se juegue tanto que por allí algún balazo le pega en mala parte.