.


Les aseguro que nadie se acordó.
Les aseguro que no fue titulo de ninguna primera página de diario o noticiario.
En este mes de Noviembre, se cumplen 30 años del suicidio colectivo en Guyana.
No entro en la Internet para saber la fecha exacta, ni cuantos cientos murieron.
¿Para que?
Tampoco se si está bien escrito el nombre del “lider espiritual”, pero era algo así como Tim Jonhs o Jones.
Según me cuentan los veteranos, causó estupor, miedo, tristeza e indignación el fato.
Hoy para nosotros, es comidilla de todos los días y a nadie se le mueve un pelo por cosas peores.
No hay día en que en Irak por ejemplo, no vuelen en pedazos 40 o 50 personas.
Hombres y mujeres cargados de bombas suicidándose y matando por cientos.
Cuarteles, hospitales, mercados y mezquitas son los blancos preferidos.
Ahora hasta niñas de 14 años son usadas como detonadoras.
Todo en nombre de Dios

El fanatismo de estos fundamentalistas, no tiene fecha ni lugar específico.
Hasta que no muera el último de uno de los bandos, esto seguirá así.
Y aún así, no estoy segura si parará la cosa.

La fe mueve montañas...que nos sepultarán.

.