Un tío más feo que apretarse las bolas con dos ladrillos, para colmo con una pierna más corta que la otra. Ve pasar a una señorita de buen ir y venir, y allí nomás le va por detrás y empieza a decirle piropos cerquita de la oreja. La chica aguanta unos metrosd, peroal final se para y le grita:
- !Retírese, cojo asqueroso¡
- No importa...yo le enseño...