Pues lamento no coincidir con Mah... Y no digo que no haya excepciones, pero en gral.,bueh...
Tampoco es que sea una muestra de personalidad de "cada una", sino de características del género. Un bolso de mujer, en general, es una auténtica caja de sopresas...incluso para la propia portadora. No tengo mucha experiencia en mujeres, pero de más de una he escuchado
con ligeras variantes la siguiente frase: "Ohh...mirá! Aquí estaba... y me pasé horas bucandolo por los cajones". Y bueno, el ridículo implemento -también de dudosa utilidad-, allí estaba, pegoteado de antiguas pastillas anti-mal aliento, kleenex arrugados, pañuelitos jamas usados pero grises por el tiempo, llaves de vaya a saber que cosa, coloretes diversos aptos para ocasiones diversas, viejos turnos para el médico, la pedicura, el llavero donde deberían haberse recogido aquellas llaves pero que podría ser evacuado de muchas en desuso, facturas de luz,gas y teléfono que descuentan por el banco pero deben ser portadas vaya a saber por que, resumenes del banco, billeteras con innumerables tarjetas (de crédito, de compra, de ingreso al trastero, de sanidad, del super...muchas en desuso), fotografías de la madre, el padre, la abuela, el hijo/a, el loro, el coche, la casa,una o dos de las últimas vacaciones...anda mais. Remedios para diferentes dolencias algunas veces sufridas pero que se llevan "por lo que puta pudiera...". Espejitos, pequeño neceser que puede contener desde aujas y diversos hilos, a perfumitos de publicidad, el spray anti-olor (tambien por lo que puta pudiera...), monedas sueltas, entre ellas la que me trajo una amigo de su viaje a sumatra hace 5 años, medallitas de distintas vírgenes a las que se puede apelar en ocasiones diferentes.....uff... y me quedan cantidades de pequeñas cosas útiles, que no cabrían, descriptas, en ningún bolso de mujer.
Cierto es que hay tamaños y tamaños de bolsos y bolsistas. Lo que no he tenido el placer de conocer, es un bolso de mujer del tamaño que sea, que no esté repleto. Los bolsos de las mujeres, son como las mujeres: en tamaños, coloridos, cantidades de bolsillos, especiales para llevar colgados del hombro (que alcance a meter el codo, o n&#243, de mano, aplanados, abultados, opacos, relucientes, de plástico o de piel auténtica. Lindos y feos. Que a uno le quedan mejor o peor (a uno, no a la mujer). Pero en el fondo: son bolsos. Todos parecidos. Habrá alguno especial, diferente: la excepciòn.
Entiendase que no es una crítica, solo una fotografía. Ni siquiera una "radio"grafía, porque esa acumulación -y los diversos contenidos- revelarían muchas cosas.
Tienen una enorme diferencia, claro, y es la que me lleva todvía a preferir una mujer sea como sea, a un excelente bolso.
Y chau