Nooo.... Díganme que esto es una broma. ¡No puedo creer esto!
Nooo.... Díganme que esto es una broma. ¡No puedo creer esto!
Para finiquitar una contienda, no siempre es necesario ser uno quien dice la última palabra. Se proclama uno satisfecho y victorioso; cuando el argumento enemigo empieza a tornarse incoherente, vacío, desesperado y sin sentido...