Cuando lancé mi negocio, sabía que necesitaba una forma directa y personal de conectar con mis clientes potenciales. Decidí empezar a hacer email marketing en un negocio nuevo, enviando mensajes con ofertas, novedades y contenido que aportara valor. Lo que más sorpredió fue lo eficaz que resultó esa estrategia. Gracias a la personalización, mis correos parecían escritos exclusivamente para cada cliente, lo que generó mayor confianza y fidelidad. Además, al usar una plataforma sencilla y, además, gratuita, pude gestionar mis campañas sin complicaciones y sin gastar mucho dinero. El email marketing se convirtió en una herramienta poderosa para conocer mejor a mis clientes, mantenerlos informados y, sobre todo, para impulsar mis ventas en un negocio tan nuevo. Sin duda, fue una inversión que valió mucho la pena.