(1 Pedro 1:18, 19) Porque ustedes saben que no fue con cosas que se corrompen
—con plata o con oro— con lo que fueron liberados de la forma de vida inútil
que les transmitieron sus antepasados.
19?Más bien, fue con sangre valiosa, como la de un cordero sin ningún defecto ni mancha,
la sangre de Cristo.
Gracias al rescate, podemos ser liberados del pecado y la muerte,
que causan tanto sufrimiento (Rom. 5:21).
Sin duda, les estamos profundamente agradecidos a Jehová y a Jesús
por habernos redimido mediante la valiosa sangre o vida de Jesús (1 Cor. 15:22).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)