Cita Iniciado por Jandulilay Ver Mensaje
Más tarde, mientras dos discípulos iban de Jerusalén a Emaús, un desconocido se les acercó y les preguntó de qué hablaban. Era el propio Jesús, pero no lo reconocieron porque había adoptado una apariencia distinta.
Respondieron con tristeza que venían hablando de su Maestro, y el hombre se puso a explicarles todo lo que las Escrituras decían sobre el Mesías.
En realidad, Jesús había cumplido hasta el último detalle de las profecías mesiánicas. Cuando se dieron cuenta de que hablaban con Cristo, quien ahora era un espíritu, este desapareció.

ELB ¿No meditaste en este relato algún día?
Solo que no le pusieron Emmanuel, sino Jesús.