Jesucristo mandó predicar el Evangelio por todos los pueblos, pero los poderosos de las naciones que no amaban el Evangelio de Jesucristo, impusieron sus biblias sobrecargadas de preceptos de hombres.
Jesucristo mandó predicar el Evangelio por todos los pueblos, pero los poderosos de las naciones que no amaban el Evangelio de Jesucristo, impusieron sus biblias sobrecargadas de preceptos de hombres.