La digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México es un proceso crucial para el desarrollo económico y la competitividad en el mercado global. A pesar de la reforma constitucional en telecomunicaciones de 2013, que buscaba promover la inclusión digital, aún existe un camino significativo por recorrer para lograr una transformación digital completa. Las pymes son vitales para la economía mexicana, no solo por su contribución al PIB y la generación de empleo, sino también por su potencial de innovación y adaptabilidad. La omnicanalidad, el marketing digital y la ciberseguridad son áreas clave para esta transformación, permitiendo a las empresas mejorar su alcance y proteger sus operaciones en el entorno digital. Sectores como finanzas, seguros y servicios profesionales han mostrado avances significativos, adoptando tecnologías digitales para optimizar sus procesos y ofrecer mejores servicios a sus clientes. Sin embargo, para que las pymes mexicanas alcancen su máximo potencial, es esencial una mayor integración en la economía digital, lo que incluye el acceso a financiamiento, conocimientos digitales y la adopción de nuevas tecnologías que faciliten su inserción en cadenas de valor globales y mejoren su competitividad.