Y tú debes aprender de una vez por todas que lo que acabas de decir es una burrada como un templo.
Jesucristo ni manda ni quiere sacrificios, manda misericordia. Y esa es una de las enseñanzas del Evangelio.
Jesucristo no nos predicó el viejo testamento ni nos mandó predicar el viejo testamento. Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).