EL ENTENDIMIENTO LO DA JEHOVA A LOS HUMILDES
DIENTE POR DIENTE
(Éxodo 21:23-25) Pero, si alguien muere,
tienes que dar vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente,
mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
(Levítico 24:19-21) Si un hombre hiere a su prójimo, entonces deben hacerle a él lo que él le hizo al otro.
20 Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente;
deben causarle la misma lesión que él causó.
21 El que hiera y mate a un animal debe dar una compensación,
pero el que hiera y mate a un hombre debe morir.
diente por diente...
La vida humana perfecta de Jesús era el “rescate correspondiente” exigido por la justicia divina... ni más ni menos.
Un principio fundamental hasta de la justicia humana es que
el precio que se paga debe corresponder con el mal que se haya cometido.
ojo por ojo
Jesús, ni más ni menos que un humano perfecto,
llegó a ser un rescate que compensó exactamente por lo que Adán había perdido:
el derecho a la vida humana perfecta en la Tierra.
Por eso, Nuestro queridisimo apóstol Pablo bien podía llamar a Jesús “el último Adán”,
y decir en el mismo contexto:
“Así como en Adán todos están muriendo,
así también en el Cristo todos serán vivificados”. (1 Corintios 15:22, 45.)
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)