Nosotros los verdaderos cristianos no huimos de nadie. Más bien te decimos claro las veces que sean necesarias, que estás equivocado, y lo estás ya demasiado. Ya tendrías que haber despertado al Evangelio.
Nosotros los verdaderos cristianos no huimos de nadie. Más bien te decimos claro las veces que sean necesarias, que estás equivocado, y lo estás ya demasiado. Ya tendrías que haber despertado al Evangelio.