Los cristianos verdaderos sabemos perfectamente lo que debemos hacer.
Así no te obsesiones con mi hijo ni con lo que le voy a dejar. Porque los cristianos nunca jamás tenemos nada en propiedad y si vivimos de alquiler no es nuestro donde vivimos.
Le dejaré a mi hijo lo que pueda y lo que más le dejo, es la sabiduría del Evangelio, cosa que tú jamás podrás dejar a los tuyos, porque careces de toda su sabiduría de las Escrituras cristianas.
Lo que sinLe vas a dejar es mucho odio hacia Dios y al Evangelio completo, con su ley y sus mandamientos.