
Iniciado por
ELB
Para el hombre cuya vida espiritualidad no despierta de su letargo por el pecado no comprendera jamas que Jesus para poder arrebatarle a su pueblo ato al principe de este mundo tiempo suficiente para poder llevar a cabo la mision salvadora.
Isaias 49:24-25
24 ¿Se le puede arrebatar a un hombre fuerte
lo que ha ganado en la batalla?
¿O puede un preso escapar de un tirano?
25 El Señor afirma que sí:
«Al hombre fuerte le arrebatarán lo conquistado,
y al tirano le quitarán lo ganado.
Yo me enfrentaré con los que te buscan pleito;
yo mismo salvaré a tus hijos.
Marcos 3:27
Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
Habiendo Jesus probado que El no podia haber sido agente de satanas al echar fuera demonios, ahora prueba que al hacerlo muestra que es mas fuerte que satanas. Satanas tiene "casa” y “tesoros” para lo que Cristo le “ato” para ‘saquear” su casa.
Veamos la evidencia biblica que lo confirma y es clara evidencia para los que son espirituales:
Luc.11:21-22
21 »Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro.
22 Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
Heb. 2:14-15
14 Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo.
15 De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida.
1 Jn. 3:8
8 pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.
Para los cristianos Cristo es Nuestro Rey, Senor y Salvador, quien sirva a Cristo hace lo bueno porque eso agrada a Dios.
En ninguna parte dice que Jesús ató a satanás.
Ni trates de darte esas volteretas, porque lo que no dice el evangelio, no lo dice el evangelio.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.