Griego (stau·rós); latín: crux.
No hay prueba de que la palabra griega staurós significara en ese texto bíblico una cruz parecida a la que los paganos usaron como símbolo religioso durante muchos siglos antes de Cristo.

En el griego clásico la palabra staurós significaba simplemente un madero enhiesto, o palo (estaca), o un pilote como los que se usan en los cimientos. El verbo staurós significaba cercar con estacas, formar una estacada o empalizada.
Los escritores inspirados de las Escrituras Griegas Cristianas escribieron en el griego común (koiné) y usaron la palabra staurós con el mismo significado que en el griego clásico, a saber, un madero sencillo, o un palo, sin ningún travesaño en ningún ángulo.
No hay prueba que indique lo contrario. Los apóstoles Pedro y Pablo usaron también la palabra xýlon para referirse al instrumento de tormento sobre el cual fue clavado Jesús, y esto muestra que era un madero enhiesto sin travesaño, pues eso es lo que significa xýlon en este sentido especial.