Dios es amor, y el amor y la misericordia existen, se ven, se sienten y es la enseñanza del bien para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
El problema está en que muchos no los aman, siendo el amor y la misericordia las virtudes más preciosas y para el bien de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.