Han sido tan “retocados” los evangelios, que no sabemos con certeza como se “alcanza” la Salvación o, para entendernos, como se entra en el Cielo después de muertos.

Sobre este tema habla Jesús en reiteradas ocasiones, pero unas veces dice una cosa y otras veces dice cosa distinta. No se trata de incongruencias de Jesús. Se trata de “chapuzas” de los que restauraron los evangelios en el siglo IV (y a las órdenes del emperador romano Constantino).