Se supone que Jesús era una persona muy conocida, tras predicar durante tres años, arrastrar multitudes, curar sus enfermos y sacar el demonio del cuerpo de los endemoniados. Pues no lo era tanto, ya que tuvieron que pagar treinta monedas a Judas para que lo identificara a los soldados.
Lo dicho. No parece que fuera tan conocido.