Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Vea Jandulilay, no respondes lo que pregunte, y lo que haces es preguntar mas no responder. Ya por ahi vas perdiendo....
Dejame y le respondo sus objeciones !!!
Evidentemete Pablo no piensa que la OBRA hecha en la CRUZ fuera algo MALO.
“Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo.” Filipenses 3:18.
Favor no se enrede Cristo fue muerto en UNA CRUZ no con una CRUZ . Comprende la diferencia ?
O si prefiere: Cristo fue muerto en UN MADERO no con un MADERO.
No fue la cruz o el madero la que mató a Jesús sino nuestros pecados.
Isaias
…4Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido.
5Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.
6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos nosotros.…
Entonces Jandulilay , cómo puede ser la obra hecha en la cruz signo maldito, si nos cura y nos devuelve la paz?
Última edición por ELB; 10-ene.-2023 a las 16:36
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Es fantasia lomita
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)