Es que la palabra griega no solo se refiere a un tiempo o a una época sino a una raza, la raza de los cristianos que aman a Jesucristo Dios hecho hombre, y creen en su Palabra.
Igual que en otro sitio a los fariseos que no creyeron en Jesús, la escritura les llama "raza de víboras", refiriéndose a los hijos del diablo que no aceptaban los mandamientos que Jesucristo les enseñaba en el Evangelio.