Obvio, pues no son nuestras palabras, son las del Espiritu de Dios.
"22.jactándose de sabios se volvieron estúpidos,"
Romanos, 1 - Bíblia Católica Online
Obvio, pues no son nuestras palabras, son las del Espiritu de Dios.
"22.jactándose de sabios se volvieron estúpidos,"
Romanos, 1 - Bíblia Católica Online
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "