María Magdalena no reconoció a Jesús “resucitado”. Creía que era el hortelano.
Tampoco le reconocieron los dos discípulos que iban a Emaús. Resulta muy raro, pues durante el camino les estuvo dando una lección magistral de teología. Incluso estuvo cenando con ellos y, cuando empezaron a intuir algo, desapareció.
Igualmente no le reconocieron los apóstoles: “Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu”. ¿Pero en qué quedamos? ¿No les había dicho por tres veces que resucitaría?
Jesús tuvo que dejarse palpar y, aun y así, seguían dudando. Tanto es así, que tuvo que emplear el último cartucho: “¿Tenéis aquí algo de comer?”.
Visto lo visto ¿Por qué nadie reconoció a Jesús? Y una cosa queda clara: Los evangelios mienten. Ningún discípulo ni apóstol oyó decir a Jesús que iba a resucitar. Porque nunca lo dijo. Eso forma parte de las muchas cosas inventadas por los que escribieron los evangelios.
La Verdad nos hará libres.
Pues no. Los judíos no fueron un pueblo monoteísta, como quieren dar a entender.
Fue un pueblo politeísta. Adoró a los dioses de los pueblos con los que se cruzó o conquistó.
Y un detalle que quieren disimular: ofreció sacrificios de niños (los quemaban) al dios Mólek (o Moloch).
No es extraño que en la Biblia nos encontremos con un Jehová constantemente airado o enfurecido. Todo tiene su explicación.
La Verdad nos hará libres.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Hay unos versículos en el Deuteronomio que los cristianos dicen que se refieren a Jesús. Nada más lejos de la realidad.
Aunque luego tuvo más hijos, Abraham tuvo el primer hijo con Agar, llamado Ismael, y el segundo hijo con Sara, llamado Isaac.
Los Hebreos, o Israelitas (o como se llamen), proceden de Isaac. Los Árabes proceden de Ismael. Siendo Hebreos y Árabes hermanos (de procedencia).
Yahveh se está refiriendo a los Hebreos cuando habla del futuro profeta que suscitará, pero no dice: Yo les suscitaré, de en medio de ellos. Está claro que dice: «Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos…». Es evidente que se trata de los descendientes de Ismael: los Árabes. Y desembocamos en Mahoma.
Resulta claro que Jesús no es el profeta suscitado por Yahveh.
Su muerte evidencia que se trata de un profeta falso: «Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá».
Y como dato curioso (queda supeditado a las traducciones), Jesús nunca habló de Yahveh.
Lo que dice la Biblia:
“Y Yahveh me dijo a mí: «Bien está lo que han dicho.
18 Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.
19 Si alguno no escucha mis palabras, las que ese profeta pronuncie en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas de ello.
20 Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.»”
(Deuteronomio 18:17-20 - Biblia de Jerusalén)
Todo esto es válido, suponiendo que Jesús haya existido, lo cual dudo.
Última edición por tomas0402; 16-sep.-2022 a las 04:14
La Verdad nos hará libres.