Iniciado por
Elisabet*
Jesucristo, con su enseñanza del Evangelio, abolió del viejo testamento la ley que mandaba a los hombres hacer ojo por ojo y diente por diente y las leyes que les mandaban imponer penas de muerte, guerras, genocidios en los que se mataba a hombres, mujeres y niños, esclavitud y sacrificios.
Todas esas leyes que faltaban a la misericordia, Jesucristo las abolió con su enseñanza del Evangelio que manda amor, misericordia y perdón. Y todo lo que Jesucristo abolió del viejo testamento no era verdadera ley de Dios, porque Jesucristo no había venido abolir la Ley y los profetas. Y en Mateo 7:12 nos enseña que la Ley y los profetas es ésta:
Mateo 7:12
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas.
Ésta es la Ley que Jesucristo no había venido a abolir, la que Él enseña en el Evangelio y sus misericordiosos mandamientos.
Dios quiere la misericordia. Y es que Dios es amor, y el amor existe. Ahí está demostrada la existencia de Dios.